Hubo una época en la que el contenido original de Netflix era escaso, pero de calidad. A medida de su exponencial crecimiento como la más grande y rentable compañía de streaming del mundo, Netflix no sólo le ha declarado la guerra a los cines, aparentemente, también lo ha hecho a sus suscriptores.
Quizás, Netflix haga historia escabulléndose en los Oscars por el aclamo cosechado por su primera película original, Beasts of No Nation. Pero a estas alturas no parece importarle qué tan bueno es lo que está produciendo, y no lo digo por la alianza que ha formado con el estudio de Adam Sandler para producir cinco películas con el actor y su séquito, sino por su especial navideño, A Very Murray Christmas, un ejercicio vanidoso de 56 minutos con el que Netflix pretende probar que puede atraer a las más grandes estrellas y no hacer nada con ellas.
Es Navidad y Bill Murray — interpretándose a sí mismo — teme que nadie llegue a su fiesta por una tormenta que ha paralizado Nueva York. Bajo la insistencia de sus dos asistentes (Amy Poehler y Julie White), Murray es convencido de conducir por su cuenta un especial navideño televisivo. Con algo de fortuna, varias personalidades hacen presencia, alivianando su labor como el maestro de ceremonias.
Creo que todos nos hemos acostumbrado al inerte e inexpresivo rostro de Bill Murray, y aun cuando es agradable verlo dando su todo entonando canciones navideñas que pegan, A Very Murray Christmas no sólo fracasa como una comedia, sino también como un musical.
El espíritu podrá ser navideño, pero ninguna de las canciones van de mano con la pobre narrativa (si es que la hay) de este especial que vacila entre ficción y realidad sin éxito alguno. Sabemos que Murray se interpreta a sí mismo, pero es confuso ver a otros actores como Jason Schwarztman, Maya Rudolph y Rashida Jones en números musicales ajenos a sus verdaderas personalidades cuando otros como Chris Rock, Michael Cera y George Clooney hacen de ellos mismos.
Es raro que Netflix decida estrenar un especial navideño a 21 días de la festividad, lo cual puede sugerir que A Very Murray Christmas es un experimento (dirigido por Sofia Copola; vaya manera de volver a reunirse con Murray desde Lost in Traslation) con el que pretenden medir la cantidad de personas que verían un especial temático con un ensamble lleno de estrellas, las cuales desaparecen tan rápido como aparecen en pantalla.
Y la estrella del árbol llega en la forma de Miley Cyrus (debo admitir que después de esto he perdido algo de respeto por Murray y Clooney), a quien le conceden algunos minutos para que entonce una que otra canción. A Verry Murray Christmas podrá tener estrellas, pero a excepción de Murray, ninguna deslumbra como debería.
4/10
https://www.youtube.com/watch?v=XJP3db3R014
