Paddington

No encuentro el humor británico tan entretenido como probablemente debería, pero cuando no se traduce efectivamente en una comedia familiar sobre el oso más reconocido de la literatura inglesa, algo no está bien. Los adelantos de Padington, dirigida por Paul King, fueron sumamente reveladores, y al ver la película es fácil fijar las piezas proveídas por los adelantos de un rompecabezas ya casi resuelto. Sabemos lo que va a ocurrir, cuándo va a ocurrir, y las consecuencias de las acciones del felpudo oso proveniente de las profundas junglas del Perú.

Admirable es la intención del guión escrito por King y Hamish McColl de hacer de esta adaptación de Paddington agradable para el público adulto, pero además de las pocas risas que la película ofrece, no salen de las limitaciones de la siempre usada historia del personaje adaptándose a su nueva familia y por consiguiente hallando un nuevo hogar donde deberá acomodarse, en este caso en particular, a la vida humana.

Enviado por su tía desde una oscura y profunda selva del Perú (nunca se explica qué sucedió con sus padres) hasta Londres luego del fallecimiento de su tío a causa de un terremoto, conocemos a Paddington (con la voz de Ben Whishaw), un pequeño oso amante de la mermelada que es encontrado por la noble familia Brown en la estación de trenes Paddington, derivante de su nombre. No tan seguro de haber aceptado acoger a Paddington en su hogar, el patriarca de la familia, Henry (Hugh Boneville), accede a permitirle quedarse con ellos por una noche hasta que puedan encontrarle un lugar donde pueda vivir. Mientras tanto, Millicent (Nicole Kidman), una malvada taxidermista, tras enterarse de la llegada de Paddington, pone en marcha un plan para hacerlo parte de su colección.

Paddington

En Paddington no existe la suspensión de la incredulidad cuando ninguna persona se asombra al encontrar a uno oso con la capacidad de hablar. La historia se remonta muchos años atrás, cuando un explorador llamado Montgomerry Clyde (Tim Downie) encuentra una familia de osos (los tíos de Paddington) con más capacidades intelectuales que el resto. Clyde entabla una amistad con ellos, y cuando de regreso a Inglaterra intenta persuadir a sus colegas de su descubrimiento, es desestimado, por lo tanto, la idea de que nadie se asombre con un oso con la capacidad de hablar cuando el descubrimiento nunca se hizo publico es una enorme desatención del guión, que como dije, hace poco creíble la historia de un oso que interactua con personas sin levantar asombro en ellas.

Las pocas escenas que potencialmente hubiesen hecho del film una historia más agradable son usadas en todos los adelantos, desde Paddington inundando el baño de la familia hasta su tropiezo en las escaleras eléctricas con un perro. La historia es tan predecible que no hace falta ser muy observador para deducir a dónde se dirige. Al adaptarse a su nuevo hogar sabemos que nada va a salir bien para Paddington y que toda situación será sacada de promoción. El guión no hace mucho para darle más profundidad a la historia y lo único que ofrece es una serie de eventos desafortunados que, a menos no hayas visto un trailer, no disfrutarás.

Paddington

Paddington es un oso inteligente, correcto y educado, pero teniendo en cuenta lo astuto que es (lo cual tampoco se explica), resulta increíble que desate todo un infierno en el hogar de los Brown y que no sepa discernir entre lo que está bien o mal. Sabemos que es un oso, pero no porque viva con humanos quiere decir que deba comportarse como tal, ya que de no hacerlo, muchas escenas no hubiesen llegado al corte final de la película.

En ningún momento Paddington me pareció un personaje agradable. Es más, hasta cierto punto lo encuentro algo irritante, lo cual es desconcertante ya que estamos hablando de un oso de felpa adorable, pero el personaje es únicamente desarrollado en base a los desmanes que causa producto de una especie de culture shock. Además de la agradable presencia en pantalla de Sally Hawkins y Nicole Kidman, quienes evidentemente disfrutaron interpretar sus roles, no hay nada más que pueda destacar de la corriente historia de Paddington.

5/10

CategoríasCríticas