Antes de Spring Breakers y The Beach Bum, Harmony Korine nos entregó su película más bizarra hasta la fecha con Trash Humpers.

Harmony Korine, quizás mejor conocido por haber escrito dos de las mejores películas de Larry Clark, Kids y Ken Park, estrenó en 2009 su cuarto largometraje, Trash Humpers. Y es probable que nunca antes el título de una película haya sido tan literal en relación a su contenido. Porque en Trash Humpers eso es exactamente a lo que estamos expuestos: personas follando basura.

Estas personas en cuestión no son normales, al menos por cómo las presenta la película. Aparentan la imagen de ancianos que carecen el más mínimo grado de inhibición. Bajo las máscaras de rostros arrugados y desfigurados se encuentran los protagonistas de Trash Humpers – Harmony, su esposa Rachel, Brian Kotzur y Travis Nicholson -, quienes a lo largo de 76 minutos cometen actos que podrían entenderse como anárquicos, ya sea rompiendo televisores, untando jabón liquido sobre una pila de panqueques o escuchando villancicos en compañía de nudistas. A simple vista nada hace sentido, pero se entiende que son personajes que operan fuera de lo establecido socialmente.

Es probable que los que no estén familiarizados con la obra de Korine piensen que Trash Humpers no es más que una película pensada para levantar reacciones, de repulsión mas que todo. Pero es bastante obvio que bajo el aparente sinsentido de ver el comportamiento de estos rednecks que viven en remolques – en un punto podemos ver que uno de ellos viste una camiseta de la bandera de la confederación – Korine ha tejido un comentario sobre la idiosincrasia del americano promedio, aquel que vive y respira pensando en uno de los actos primitivos más conocidos por el hombre : sexo. Y es que no sólo follan pilas de basura, sino también contenedores y hasta árboles.

Pensar que Trash Humpers nace a partir de las ínfulas artísticas de Korine no sería una suposición fuera de lugar, pero el parentesco que la película guarda con su ópera prima, Gummo, es tal que bien podrían situarse en el mismo universo, ya que es evidente que el director se ve seducido por retratar las derivas existenciales de personajes que no tienen espacio en el mundo y que viven en los márgenes de la sociedad.

Presentada en la forma de formato casero (found footage) y dada su anti-estructura, Trash Humpers da la impresión que se trata de uno de esos videos que se encuentran en los rincones más oscuros del Internet, ya que en varios tramos es fácil sentirse incomodado porque invade una sensación de estar viendo algo prohibido. Como si presenciáramos una intimidad de la cual la cámara es la única cómplice.

Una película con factura de ejercicio experimental como esta no premia con hallazgos a quien se someta a verla, pero resulta esencial para quienes quieran conocer la inusual voz de Korine como uno de los cineastas independientes más importantes del cine norteamericano.

CategoríasFeatures