Wired for Chaos, de Rex Miller.

A simple vista, Harley Flanagan luce como el sueño mojado para cualquier documentarista. Un objeto de estudio perfecto esperando ser filmado en su hábitat. Solo así se explica que el director Rex Miller abra su documental Wired for Chaos con una escena de este rudo músico trotando a paso firme por el sendero de un bosque tocando las cuerdas de su bajo.

A lo largo de 93 minutos, el director no solo examina sin prejuicios la escena del indomable mundillo punk en Ciudad de Nueva York, también hace una radiografía de la carrera y la turbulenta existencia de Flanagan. Un documental a manera de tributo en vida.

Flanagan, producto de un matrimonio roto y un estilo de vida nómada con su padre adoptivo, capta el foco a muy temprana edad tocando la batería para una banda donde toca su tía. Años después en la Gran Manzana, el ahora bajista-vocalista logró dejar su marca en el nicho del punk fundando los Crog-Mags, una agrupación bastante hardcore por la que acabó en un juicio civil por un violento altercado con otros integrantes con los que mantenía una acalorada disputa.

Flanagan tiene la oportunidad de narrar – y reflexionar sobre – los sucesos más significativos de su agitada vida llena de excesos y abuso sexual, pero Miller añade más voces para la construcción del relato a través de material de archivo – fotografía, video, recortes de revistas – y testimonios del círculo más cercano del músico (desde Ice-T hasta Anthony Bourdain) que ayudan a pincelar un retrato que planea la siguiente pregunta. ¿Qué es lo que hace que el punk trascienda de tendencia a ideología? La respuesta siempre está delante de la cámara de Miller.

Lo único reprochable es que la piadosa mirada del director se aproxima esta obra documental como una recolección de vivencias de un hombre roto salvado por la música, y de eso no pasa en cuanto al desarrollo de más ideas.

Wired for Chaos no se propone a reinventar la fórmula de la biografía musical, pero cumple dentro de los parámetros establecidos.

Wired for Chaos es distribuida en Estados Unidos por Lightyear Entertainment.

Lightyear Entertainment.