Nota: este artículo contiene spoilers.
The Walking Dead no es la mejor serie de la televisión emitida actualmente, pero lo que se le rescata es lo bien que trabaja a todos y cada uno de sus personajes. Vengo viendo la serie desde mediados del 2014, y puedo decir con seguridad que sentí lo mismo que las personas que han seguido a Rick y compañía por ya seis años cuando la noche de ayer conocimos el destino de las víctimas de Lucille, el “bate vampiro” del Negan de Jeffrey Dean Morgan en el episodio estreno de la séptima temporada de la serie.
La sexta temporada concluyó con un enorme cliffhanger en el episodio “Last Day on Earth”, en el cual conocemos a Negan. Para mandar un mensaje a Rick y a los demás (Daryl, Glenn, Michone, Abraham, Maggie, Carl, Eugene y Rosita), Negan les advierte que escogerá a uno de ellos al azar y lo asesinará.
El episodio estreno de la séptima temporada, “The Day Will Come When You Won’t Be“, comienza con Negan decidiéndose por una víctima hasta que sentencia a Abraham como la nueva casualidad de Lucille. Ante el horror de todos, Negan despedaza su craneo con su bate. Cuando procede a increpar a Rosita, Daryl lo golpea, y para dar un nuevo ejemplo del tipo que es (el Gobernador ya no parece tan temible), golpea a Glenn dos veces con su bate, lo cual hunde su craneo y provoca que uno de sus ojos se salga de órbita. Cubierto de sangre, Glenn dirige sus últimas palabras a una inconsolable Maggie (“Maggie, te encontraré”) antes de que Negan continúe haciendo papilla literalmente lo que queda de él.
La respuesta hacia el episodio ha sido favorable (se admira que los escritores hayan tenido el valor de asesinar a uno de los personajes más queridos de la serie y mantenerse fiel a los cómics), pero algunos han criticado la brutalidad con la que Abraham y especialmente Glenn fueron asesinados por Negan. Incluso el Consejo Televisivo de Padres se quejó públicamente con la violencia exhibida en el episodio la noche de ayer.
El Consejo de Padres no son los únicos indignados. Luego de la emisión del episodio, decenas de personas amenazaron con dejar de ver la serie no sólo por matar a Glenn, sino por la brutalidad con la que lo hicieron. Al parecer, estas personas no están al tanto que The Walking Dead está inspirada en una serie de cómics. En ellos, Glenn sufre el mismo destino.
Deshacerse de un personaje tan querido y popular después de siete temporadas no es fácil, por lo que se aprecia que los productores y escritores del show hayan tenido el valor de hacerlo sin pensar en la hipersensibilidad de algunos de sus espectadores.
Ahora, será interesante ver la evolución de personajes como Rick y Maggie. Y mejor aun, ver cómo pueden deshacerse de Negan, si es que eso es posible.
