De Charlotte Le Bon.
El coming-of-age es un subgénero dramático que se ha revigorizado por el auge de las nuevas tecnologías. Sin embargo, en su debut como directora de largometraje de ficción, la actriz canadiense Charlotte Le Bon (En la cuerda floja, Fresh) nos entrega en Falcon Lake una obra de realismo mágico que evoca el espíritu de aquellos trabajos de décadas pasadas que abordan la madurez adolescente y el despertar sexual por medio de la interacción humana, no a través de un smartphone.
Ligeramente adaptada de la novela gráfica A Sister de Bastien Vivés, Falcon Lake, estrenada en la Quincena de Realizadores de Cannes 2022, demuestra los dotes de Le Bon como una cineasta con altas sensibilidades.
Bastien (Joseph Engel, L’Homme fidèle, 2018) es un introvertido muchacho de 13 años que disfruta jugar con su Nintendo Switch o pasar el rato con su hermano menor. Bastien viaja con su familia hacia Quebec para vacacionar por unos días en la cabaña de unos amigos de sus padres. Ahí conoce a Chloé (Sara Montpetit), una adolescente asocial y retraída, bastante adelantada para su edad, que lo advierte sobre la leyenda urbana del fantasma de un nadador que murió en un lago aledaño.
De entrada, Le Bon ironiza con la noción de Bastien, un citadino que lleva una vida tranquila a quien se le prometió un celular cuando cumpla catorce años de edad, con Chloé, una joven cuya existencia ha quedado perturbada por una mala experiencia amorosa. El mensaje es bastante claro.
Mientras Chloé, en forma de rito de iniciación, lleva a Bastien, por así decirlo, de la adolescencia a la adultez (raves, alcohol y hasta drogas), Le Bon nutre el relato con pasajes existencialistas (que a momentos se rayan en lo emo) a través de la leyenda del supuesto fantasma que pena en en los alrededores del lago, lo cual, sumado a la acertada decisión de filmar en película con un aspect ratio de 4:3, inunda cada plano con una sensación de melancolía y misticismo.
Falcon Lake es, en igual medida, un íntimo y cálido coming-of-age así como un drama young adult con elementos sobrenaturales. Potenciado por la delicadeza de Le Bon en la puesta en escena y actuaciones supremamente naturales, estamos ante la mejor película sobre un fantasma desde A Ghost Story. Y eso no es poca cosa.
Falcon Lake es distribuida en Estados Unidos por Yellow Veil Pictures.