The Beldham, de Angela Gulner.
Para una actriz que a sus 38 años empuña el timón por vez primera detrás de cámaras, Angela Gulner comprende lúcidamente los engranajes que hacen girar las rueditas del cine de terror psicológico. Partiendo de algo tan universal e íntimo como la maternidad, la joven directora pone su conocimiento de lo que es una puesta en escena con The Beldham.
Cocinado a fuego lento desde una sola locación, este estreno mundial de Sitges se destaca por su austera propuesta visual y la fuerte figura materna plasmada por Katie Parker (La maldición de Hill House, Next Exit).
Al poco tiempo de dar a luz, Harper (Parker) regresa a casa de su madre, Sadie (Patricia Heaton, Everybody Loves Raymond, The Middle), para asistirla después de su retiro con la renovación de su hogar. A su llegada no solo se encuentra con Bette (Emma Fitzpatrick), una joven y atractiva mucama, sino con una presencia sobrenatural que amenaza con arrebatarle a su hija.
La película arranca explicando la etimología de su propio nombre; Beldham, en el folklore, “una bruja que se alimenta del alma de infantes”. Esta es la única referencia directa a los sucesos paranormales del argumento, lo cual establece una marcada diferencia con otros filmes sobre mitos urbanos donde el protagonista, en pleno segundo acto, y a veces hasta por medio de un antiguo libro de páginas amarilladas, descubre la biografía – origen, leyenda, debilidades – de las malvadas fuerzas que lo asechan. Eso no quiere decir que no exista la escena obligatoria con Harper expulsando de su interior un mechón de cabello como para acentuar en lo “paranormal”. A esta altura es la norma en el género.
La relación de aspecto en 4:3, el fuera de foco, los planos prolongados y los propios interiores de la casa se conjugan para la edificación de una atmósfera gótica e inquietante que nunca es malograda por efectos sonoros u otras herramientas efectistas que aquejan otras películas que recogen elementos del género de la casa embrujada.
El giro de tuerca final podrá gustar a unos más que a otros, pero con la poca munición que tiene en la recamara – un puñado de actores y una espaciosa casa -, Gulner, autora del libreto, cumple con lo mínimo como para entregar 80 minutos de terror psicológicos bien orquestados.
The Beldham es distribuida en Norteamérica por Quiver Distribution. Signature Entertainment asumirá la distribución de la película en Latinoamérica.
Quiver Distribution
