Por Julio Fernando Navas
Recibir el Óscar a Mejor Película pone en el foco de atención a cualquiera, y más aun si se trata de algo tan inédito como lo que ocurrió el domingo durante la 89ª edición de los premios de la Academia, cuando se le entregó equivocadamente el premio a Mejor Película a los productores de La La Land cuando la verdadera ganadora era Moonlight, el celebrado drama LGTB del director Barry Jenkins.
Moonlight, también ganadora del Golden Globe, es la segunda película dirigida por Jenkins. La primera se remonta al 2009, Medicine for Melancholy, y sólo fue rodada con un presupuesto de $15,000 dólares.
Con la notoriedad que acarrea ganar un Oscar, el pasado como director de Jenkins ha salido a relucir. Aunque Moonlight es apenas su segunda película, el director, graduado de la Universidad Estatal de Florida junto a su recurrente director de foto, James Laxton, dirigió varios cortos antes de trabajar en su primer largo.
Por medio de su perfil en Vimeo, Jenkins compartió hace siete años My Josephine, su primer cortometraje.
Rodado mientras aún asistía a la universidad e inspirado por los eventos terroristas del 11 de septiembre, My Josephine cuenta la historia de Aadid, un árabe que se dedica a limpiar banderas gratis en una lavandería.
En la descripción del corto, Jenkins habla de las otras cosas que lo influenciaron a realizarlo:
«Mi primer cortometraje, con la foto de James Laxton, como siempre. Aún es mi favorito. Escrito apenas después del 9/11, no fue hecho sino hasta al siguiente año por cómo las cosas sacudieron a la escuela. Inspirado por tres cosas: la marquesina en una lavandería en Tallahassee después del 9/11 que leía ‘Se Lavan Banderas Americanas Gratis’, una imagen en mi cabeza de dos personas sentadas sobre una mesa donde se dobla ropa y la obsesión en ese entonces de mi compañero de cuarto con Napoleón».