Su papel protagónico más reciente se remonta a 2019.
A inicios y mediados de la década pasada, Mia Wasikowska protagonizó proyectos para directores como Guillermo del Toro, Tim Burton, Park Chan-wook, Gus Van Sant y David Cronenberg. En 2019, no obstante, la actriz de 31 años se reubicó a su natal Australia, trabajando, uno podría decir, a medio tiempo
Durante una entrevista con Indiewire para promocionar Blueback, drama ambientalista en el que interpreta un rol secundario, Wasikowska explicó qué la llevó a apartarse de la industria en la plenitud de su joven carrera.
“Estoy contenta con mi situación actual”, dijo. “Si puedo tener lo mejor de ambos mundos, lo cual sería entrar y salir ocasionalmente, me haría realmente feliz. Pero no quisiera volver a estar en un lugar que me hace sentir que estoy en una caminadora. Quiero hacer más cosas con mi vida que pasar dentro de un trailer. Es grandioso, y hay muchas cosas buenas que vienen de ello, pero la percepción (de ese estilo de vida) es diferente a la realidad, y como eso no va conmigo como persona. En serio puedes perder la perspectiva porque de tratan extrañamente diferente. Es extraño cuando esa es tu única realidad”.
Entre 2020 y 2021 Wasikowska experimentó algo parecido a “lo mejor de ambos mundos” al conformar el ensamble de El diablo a todas horas de Netflix y el drama romántico de Mia Hansen-Løve que se estrenó en Cannes, Bergman Island. En ambas películas tuvo roles secundarios.