Crítica: Grandes héroes

Por segundo año consecutivo Disney ha vuelto a superar a Pixar, aunque no exactamente. Con ningún estreno programado para este año (prepara dos el año entrante con Intensamente y El buen dinosaurio), Pixar quedó fuera de competencia, pero aun así, de haber tenido una realización pendiente, dudo que haya podido opacar a la nueva producción de Disney, Grandes héroes, la mejor animación de este 2014.  

No queda duda que los dos géneros más rentables en la industria son las animaciones y las películas de superhéroes, y si mezclamos ambos, como resultado tenemos un híbrido inspirado por un cómic de Marvel en el que seguimos a una agrupación de héroes, conocida como Grandes héroes, ensamblada por el gobierno japonés. Lo que se presenta en la animación difiere un tanto del material original, pero se ha logrado una acertada y entretenida historia de origen de un bando de héroes en la ficticia y futurista ciudad de ¨San Fransokyo¨, obvia conbinación entre Tokyo y San Francisco. Disney ha tenido propuestas animadas bastante solidas desde el 2012 con Ralph – El demoledor y la ganadora del Óscar, Frozen, pero Big Hero 6 sobresale por ofrecer lo mejor de dos mundos.

Hiro Hamada (Ryan Potter) es un joven prodigio de 14 años que se gana la vida, y algunos problemas por sus tácticas de engaño, en peleas de robots clandestinas. Su hermano mayor, Tadashi (Daniel Henney) cree que desperdicia su talento y le aconseja aplicar para la universidad a la que asiste. Desencantando en un comienzo, Tadashi lo lleva a las instalaciones del laboratorio de robótica de la universidad, donde le presume la invención por la cual fue aceptado por el profesor Callaghan: Baymax, un robot inflable que actúa como asistente médico. Para acceder al programa universitario, Hiro desarrolla una tecnología de microbots, los cuales pueden ser controlados para formar cualquier objeto o estructura imaginable por medio de control mental. Cuando la universidad misteriosamente estalla, Tadashi fallece al intentar rescatar al profesor Callaghan. Hiro, con la ayuda de Baymax y sus amigos, deberá hallar al responsable de la explosión para vengar la muerte de su hermano.

Mi primera impresión al ver a Baymax en los adelantos de la película fue el poco esfuerzo invertido en su diseño, lo cual a fin de cuentas terminaría siendo el principal motivo que hace de Baymax uno de los personajes más encantadores y adorables vistos en una animación de Disney. Baymax no sólo es un deleite para el ojo del espectador, es un personaje con mucha riqueza y profundidad, y su pobre entender de los sentimientos humanos, lo que se pone a prueba al ser un asistente médico que no distingue del dolor físico del emocional, impulsa las emotivas escenas que comparte con un deprimido Hiro.

Podríamos decir que Grandes héroes es una película sobre una agrupación superhéroe que encuentra su identidad, pero es mucho más que eso. Es sobre Hiro descubriendo las cualidades bondadosas que se requieren para ser un verdadero héroe, ya que antes de combatir el mal debe aprender a no cometerlo bajo ninguna circunstancia. Baymax, como un asistente médico, cumple su verdadero propósito. Muchas veces el daño emocional puede ser más doloroso que el físico, y es un descubrimiento que, al igual que Hiro, Baymax tendrá que aprender a aceptar.

No recuerdo haber reído tanto durante una película este año, y si me hubiesen dicho que iba a ser durante una animación, probablemente no lo hubiese creído. Lo que funciona tan bien para Grandes héroes es que cada escena tiene un propósito específico y resta espacio a bromas aisladas que encontraríamos en cualquier otra animación, ya sea con Hiro activando accidentalmente a Baymax o dando con el paradero del misterioso hombre enmascarado que pudo haber sido el causante de la muerte de su hermano.

Hoy en día es raro encontrar películas que no pierden el ímpetu y que gradualmente mejoran, y Grandes héroes es una de ellas. El film alcanza su clímax cuando Hiro se propone a hacer de Baymax un arma letal, y a diseñar los trajes de sus amigos para enfrentar a la amenaza enmascarada. Baymax no es el único personaje enriquecedor, ya que los demás, como GoGo (Jamie Chung), Fred (T.J. Miller), Wasabi (Damon Wayans Jr.), y Honey Lemon (Génesis Rodríguez) no se quedan atrás. Cada uno de ellos le añade su encantadora personalidad a la película, y su preocupación por el estado anímico de Hiro tras la muerte de Tadashi se siente genuina.

Si Frozen fue un espectáculo visual, las animaciones de Grandes héroes son asombrosas. Estando ambientada en una ciudad moderna, la película no tiene las limitaciones que no le permitieron a Frozen jugar con algo más que no sea nieve y hielo. Aun así, es un buen parámetro para medir lo mucho que ha crecido Disney. En definitiva, Grandes héroes es una hilarante animación con sobra de corazón sobre un grupo de héroes en proceso.