Fear the Walking Dead

Nota: Esta recapitulación contiene spoilers.

Después de la tormenta, viene la calma. El problema es que para The Walking Dead, y su spinoff, Fear the Walking Dead, no es nada bueno. Luego de una mitad de temporada sólida a nivel de desarrollo de personajes y evolución de la historia con ¨The Dog¨, en su cuarto episodio, ¨Not Fade Away¨, la serie tropieza y no tiene apuros en reincorporarse.

Es fácil identificar de dónde Fear the Walking Dead se ha influenciado, y con su cuarto episodio, ha entrado oficialmente a terreno de 28 Days Later. Si bien durante el piloto descubrimos que las autoridades de Los Ángeles saben más de lo que aparentan cuando vemos a un policía almacenando galones de agua en su patrulla antes que se diera a conocer el esparcimiento de la infección, con la introducción de la Guarda Nacional, ahora sabemos que los walkers son el problema más pequeño del que Travis y sus dos familias deben preocuparse.

Ha pasado más de una semana desde que la Guardia Nacional puso en cuarentena al vecindario de Travis, pero Madison sospecha que algo aún anda mal. Mientras el vecindario comienza a sentirse menos a gusto con las reglas, prohibiciones, y toques de queda, Madison recrimina a Travis por su indiferencia al evidente problema. Nick comienza a robar morfina para satisfacer su adicción, Chris graba una señal que proviene desde una zona donde ¨todo está muerto¨, y la condición de Griselda continúa empeorando.

Fear the Walking Dead

Como he señalado en todas mis recapitulaciones, Fear the Walking Dead todavía no quiere ser The Walking Dead, lo cual le está saliendo caro. Hasta ahora la serie ha funcionado como una profunda exploración de la decadencia de una ciudad, y la pregunta más interesante que ha planteado es, ¿cuánta culpa tienen los walkers? Aparentemente, es superficial. El mundo que conocemos de The Walking Dead es uno que parece haber nacido por negligencia política, militar, y social.

Ahora, con los personajes bajo cuarentena, las posibilidades de Not Fade Away eran limitadas. No obstante, el episodio logra exprimir la mayor aptitud de la serie: la mecánica familiar. La cuarentena es un dispositivo efectivo con el que se puede mantener cerca a los personajes (más cerca de lo que quisieran estar el uno con el otro; incluso los que pertenecen a una misma familia), y por ende, evocar más drama y problematizar sus relaciones.

Fear the Walking Dead

Lo mejor de Not Fade Away es que Kim Dickens vuelve a tomar el control de la serie. Travis es un personaje endeble que desiste aceptar lo que está viviendo. Madison, por otro lado, parece más decidida (tuvo una confrontación con un walker en el segundo episodio y lo enfrentó instintivamente) de buscar y encontrar respuestas, lo cual la acerca mucho a la forma de pensar de Daniel, quien fuera el que tuviera la determinación de volarle la cabeza a un walker con una escopeta.

Fear the Walking Dead promete a futuro, y es un tanto irónico ver cómo algunos personajes se están conectando con otros. En uno escenario donde hay que matar para vivir, Madison coincide con el próximo a ser viudo, Ruben (seamos realistas, Griselda no sobrevivirá y así descubrirán que pueden infectarse sin la necesidad de ser mordidos), y Travis tiene que compartir su techo con Liza, su ex-esposa, por lo que todo puede pasar. Con Not Fade Away, Fear the Walking Dead ha demostrado que su fortaleza está en sus personajes (muy pocos, debo decir), aun cuando es intrascendente en su argumento.

7/10

Este Domingo: Recapitulación del quinto episodio, ¨Cobalt¨.

Fear the Walking Dead se transmite todos los Domingos a las 20:00 horas por AMC Latinoamérica.

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