Su segunda película más taquillera, ni mucho menos.
A lo largo de las casi cuatro décadas que lleva trabajando como director, Quentin Tarantino le ha entregado al cine clásicos Reservois Dogs, Pulp Fiction, Kill Bill y Bastardos sin gloria. Sin embargo, si es de elegir su mejor obra, le concede ese honor a su carta de amor al cine, Érase una vez… en Hollywood.
Invitado en el programa radial de Howard Stern, Tarantino explicó cuál es la única película de su filmografía a la que ve como un “hijo”.
“Durante años me preguntaba a mí mismo cosas así”, explicó el realizador de 59 años (transcripción vía Espinof). “Y diría cosas como, ‘Oh, son todas mis hijos’. Realmente pienso que Érase una vez… en Hollywood es mi mejor película”.
Ambientada en la Hollywood de los sesenta, la película reimagina el “asesinato” de Sharon Tate a manos del culto de Charles Manson y gira en torno a la decadente carrera de Rick Dalton, un actor de películas de vaqueros para televisión, y su doble de acción, Cliff Booth, un veterano de guerra al que se acusa de haber asesinado a su esposa años antes.
Érase una vez… en Hollywood acabó siendo un éxito en taquilla aglomerando casi $400 millones de dólares en todo el mundo, y se anotó diez nominaciones al Oscar, con candidaturas a Mejor Película, Mejor Guión Original y Mejor Actor.