Lo mejor es mantener la mente en otra cosa, ¿no?
Con la creciente propagación del coronavirus a nivel global, el entretenimiento casero (ya sea por streaming o formato físico) es una de las pocas alternativas para poder sobrellevar esta cuarentena de la mejor manera.
Es por eso que hemos armado una lista con ocho películas que, de una forma u otra, tratan sobre un virus, su propagación o el efecto que puede llegar a tener sobre una sociedad en específico.
Cabe recalcar que estas son películas que no deberían ver en estos tiempos de cuarentena, pero como sabemos que lo harán de todas formas, qué demonios. Ahí va.
8. Antiviral
En su película debut, Brandon Cronenberg (sí, el hijo de David) elabora una crítica sustanciosa respecto a la fama y la condición humana.
En Antiviral, estrenada en la sección Una Cierta Mirada de la edición 2012 del Festival Internacional de Cine de Cannes, Cronenberg nos cuenta la historia de Syd March (Caleb Landry Jones), empleado de una clínica que se dedica a vender patógenos a personas que buscan establecer un vínculo único con sus celebridades favoritas al contraer, por medio de una jeringa, las enfermedades que ellos padecen.
Si suena retorcido es porque lo es. Pero ni todo el elemento del body horror que Cronenberg toma prestado de su padre demerita el discurso sobre los extremos del fanatismo.
7. 10 Cloverfield Lane
Trabajada en secreto y no dada a conocer sino hasta un mes antes de su llegada a los cines, 10 Cloverfield Lane, la denominada “pariente sanguínea” del masivo éxito de Bad Robot y J.J. Abrams estrenado en 2008, es un fiel reflejo de lo que es estar encerrado entre cuatro paredes por al contagio.
Víctima de abuso doméstico, Michelle (Mary Elizabeth Winstead) escapa de su hogar, pero cuando su auto es impactado por un vehículo en una autopista, despierta esposada a la tubería de un bunker. Su captor, Howard (John Goodman), le asegura que la superficie es inhabitable debido a una guerra nuclear y que por eso deben permanecer encerrados.
10 Cloverfield Lane no termina siendo ni lo uno (la secuela de Cloverfield que esperábamos) ni lo otro (una película sobre un virus como tal), pero es una buena representación cargada de suspenso sobre lo que significa permanecer recluido en encierro.
6. 28 días después
Aunque Rabid (David Cronenberg, 1977) siempre será una de las precursoras del cine de infectados (haciendo de cuenta que exista una diferencia con el cine de zombies, porque usualmente ambos subgéneros son agrupados), 28 días después lo devolvió al auge.
Dirigida por Danny Boyle y hermosamente fotografiada por su recurrente director de foto, Anthony Dod Mantle, la película toma lugar después de que lo peor ha pasado: un mortal virus liberado accidentalmente por activistas provoca el colapso de la sociedad británica.
Por si los veloces infectados no son suficiente, los supervivientes deben lidiar con un país que ha sido completa y corruptamente militarizado.
5. [REC]
A diferencia de 28 días después, la cual nos muestra casi que únicamente las secuelas de la propagación de un virus, [REC], de los directores españoles Paco Plaza y Jaume Balagueró, nos da un vistazo de la cuarentena que una conductora de un programa mañanero (en un clásico caso de “en el lugar equivocado a la hora equivocada”) y los inquilinos de un edificio en Barcelona deben afrontar. Todo en la forma de un muy efectivo found footage con un giro sobrenatural de cara al final.
4. The Bay
En su primera incursión por el cine de terror, el aclamado realizador Barry Levinson (Good Morning, Vietnam, Rain Man) se desvía del drama para hacer una denuncia respecto a la contaminación ambiental y sus repercusiones en The Bay, un found footage en el que, durante las celebraciones por el 4 de julio, vemos a los residentes de un pequeño pueblo costero en las afueras de Maryland ser víctimas de una plaga (una cymotha exigua, para ser más exactos) que habita en el agua y carcome la piel y los órganos de todos quienes tengan contacto con ella.
3. Epidemic
Quién iba a pensar que el segundo largometraje de Lars von Trier resultaría tan profético.
En Epidemic, von Trier da vida a… él mismo durante el proceso de escritura de un guión llamado… Epidemic. En la escritura del libreto lo acompaña su co-guionista de confianza, Niels Vørsel, con quien idea una historia en la que Europa se ve azotada por un virus incurable que afecta tanto la vista como la respiración.
En una escalofriante coincidencia con la realidad, en la historia que ambos conciben, Italia termina siendo uno de los países más afectados por la pandemia.
2. Cómo sobrevivir una plaga
Hasta el día de hoy, el coronavirus ha cobrado casi 37,000 vidas a lo largo de todo el planeta. Pero si hay una epidemia con un índice de mortalidad mayor, esa es la del sida.
En su documental nominado al Oscar, Cómo sobrevivir una plaga, el periodista convertido en cineasta, David France, retrata, por medio de material de archivo, la incesante lucha de múltiples colectivos LGTBI+ por lograr que el gobierno de los Estados Unidos, durante los mandatos de George W.H. Bush y Bill Clinton, desarrolle una cura que pueda combatir con la enfermedad.
1. Contagio
Scott Z. Burns no lo pudo haber guionado mejor.
Nueve años después de su estreno, Contagio, una de las cintas más infravalordas de Steven Soderbergh, ha pegado más que cuando llegó a las salas de cine a finales del 2011.
Y es que el parecido de lo que vemos en la película con lo que trasciende actualmente es escalofriante.
En un bosque chino, un cerdo de matadero que consume un guineo infectado por un murciélago acaba en la cocina de un casino, comenzando así la propagación de un virus parecido al H1N1 que cobra la vida de casi treinta millones de personas.
Tratándose de una producción de Hollywood, hay un personaje inmune (Matt Damon) y un equipo de científicos trabajando contra reloj para encontrar una cura que, a diferencia de lo que estamos viviendo, sí llega.