Cuando Voraz, el primer largometraje de la cineasta francesa Julia Ducornau, llegó al Festival Internacional de Toronto, causó una impresión tan “fuerte” entre los asistentes de la proyección que una ambulancia tuvo que ser llamada al lugar porque se reportaron desmayos.
Con la película finalmente en cartelera — también se encuentra disponible en Netflix — es posible comprobar que lo que “aconteció” en el festival no fue más que una jugarreta de mercadotecnia diseñada para recoger interés. No obstante, Voraz merece un espacio dentro de la Nueva Ola de Horror Francesa, aun cuando la violencia es gratuita, raya al exceso y la premisa queda expuesta al ridículo