Crisis, de Nicholas Jarecki.

3/5

Casi una década después de su notable ópera prima narrativa con Arbitrage, el realizador neoyorquino Nicholas Jarecki marca su regreso detrás de cámaras con un proyecto más ambicioso en cada escalafón posible: Crisis, un thriller que aborda la creciente epidemia de opioides en Estados Unidos.

Si Arbitrage era un estudio de personaje en el sentido más clásico del término, para Crisis, Jarecki adopta una narración de historias interconectadas que, si bien no se asemeja a los remedos de Paul Haggis, no se compagina del todo bien a la causa.

Jake Kelly (Armie Hammer) es un agente de la DEA que trabaja en cubierto para desmontar una operación de tráfico que pretende ingresar fentanilo por la frontera con Canadá. Claire Reimann (Evangeline Lilly), una adicta en proceso de rehabilitación, emprende una búsqueda por su hijo cuando éste desaparece misteriosamente durante una diligencia. Tyrone Brower (Gary Oldman) es un profesor de Universidad que acepta un trabajo de laboratorio para una farmacéutica que planea lanzar al mercado un analgésico que supuestamente no es adictivo.

Si cómo describo la sinopsis se lee cortado es porque las historias que se presentan en Crisis no guardan mucha relación la una con la otra. Más que un relato cohesivo, la película parece más una antología sobre temas en común que lleva a cabo una buena exploración del recorrido de una droga desde un laboratorio hacia el sistema de un adicto.

Jarecki es un excelente escritor, lo cual quedó plasmado en Arbitrage, un complejo retrato sobre moralidad y corrupción, y aunque esos dos temas se vuelven a repetir, ahora como los pilares narrativos de Crisis, el director sufre con tener que crear tres personajes iguales de complejos.

El Jake Kelly de Hammer es el personaje que más tiene en su plato: no sólo está en cubierto en un peligroso cartel de armenios, sino que su hermana, Emmie (Lily-Rose Depp) es una adicta que no se adapta a la vida internada en centros de rehabilitación. El problema es que Hammer entrega una de las actuaciones más insípidas de su carrera, por lo que naturalmente todo el peso cae en la odisea del Tyrone Brower de Oldman, quizás el personaje con las intensiones más nobles – y remarcadas – de todos.

Para un cineasta que aún está dando sus primeros pasos, Crisis quizás no era el proyecto más idóneo. Sin embargo, la película sí logra problematizar en torno a un tema del que poco o nada se habla, por lo que viéndolo esa forma, se ha cumplido un cometido en la forma de un thriller que, para su fortuna o no, se asemeja – tanto en cuestiones narrativas como visuales – a un episodio de La ley y el orden.

Crisis, distribuida por Quiver Distribution, ya se encuentra disponible por iTunes y en otras plataformas de Video on Demand

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