Adaptada de una serie británica emitida en 1983 que va por el mismo nombre, Viudas narra la historia de un grupo de mujeres de estratos sociales diferentes que se proponen a terminar el trabajo que sus difuntos esposos no pudieron lograr. Aunque la película en ningún momento está a la altura de los dos anteriores filmes del director, esta transposición resulta en la mejor película de atracos desde Atracción peligrosa (Ben Affleck, 2010).

4/5

Un thriller sobre un atraco bancario sería lo último que esperaríamos del director de dramas de corte artístico como Hunger, Shame: sin reservas y 12 años de esclavitud, pero eso y un poco más es lo que exactamente nos entrega Steve McQueen en su anticipado regreso a la dirección en casi cinco años.

Adaptada de una serie británica emitida en 1983 que va por el mismo nombre, Viudas narra la historia de un grupo de mujeres de estratos sociales diferentes que se proponen a terminar el trabajo que sus difuntos esposos no pudieron lograr. Aunque la película en ningún momento está a la altura de los dos anteriores filmes del director, esta transposición resulta en la mejor película de atracos desde Atracción peligrosa (Ben Affleck, 2010).

Cuando un atraco que sale mal acaba con las vidas de Harry Rawlings (Liam Neeson) y sus cómplices mientras trataban de robar dos millones de dólares a Jamal Manning (Brian Tyree Henry), un criminal con aspiraciones políticas, son sus viudas, en pleno duelo, las que son sorprendidas con la carga de tener que saldar la deuda. Así, la esposa de Harry, Veronica (Viola Davis), convence a las otras mujeres, Linda (Michelle Rodríguez) y Alice (Elizabeth Debicki), con un plan para ejecutar un nuevo atraco y así pagarle el dinero que sus difuntos esposos robaron.

El hecho que McQueen decidiese que un thriller como Viudas sea la obra que suceda a un drama tan necesario como 12 años de esclavitud lo fue hace media década demuestra porqué es uno de los mejores realizadores de nuestro tiempo. Completamente ajeno al género, McQueen dota a esta reimaginación de aquella serie televisiva de un discurso social que suele pasar desapercibido en el cine de acción.

El libreto, co-escrito entre McQueen y Gillian Flynn – la novelista convertida en guionista -, sigue la fórmula de otros filmes de atraco casi al pie de la letra, lo cual es el punto más bajo de las poco más de dos horas de película. Sin embargo, los personajes están tan bien trabajados – con excepción de Liam Neeson, los difuntos no hacen mucho más que ser parte del asalto inicial – que es sencillo conectarse con lo que están atravesando aun cuando la planificación del robo es prominente a lo largo de toda la cinta.

Además del fuerte trío protagónico concebido entre McQueen y Flynn (Debicki se continúa consolidando luego de la fenomenal The Tale; Davis repite como la tipa dura que vimos en Escuadrón Suicida y Lila & Eve, y Michelle Rodríguez es, bueno, Michelle Rodríguez), la foto de Sean Bobbitt es otro de los grandes aciertos de Viudas. A través de su lente, el eterno colaborador de McQueen captura momentos tan conmovedores que resultan ajenos hacia lo que el género nos ha acostumbrado.

Viudas no está absuelta de personajes planos (el matón interpretado por Daniel Kaluuya es el más claro ejemplo) y un desenlace que queda debiendo, pero la película demuestra que McQueen está la altura incluso cuando se trata de un género al cual es relativamente nuevo.

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