Con la muerte como centro del relato, pocas películas son tan cálidas y devastadoras como Manchester frente al mar, el drama nominado a seis premios Óscar del director Kenneth Lonergan (Margaret). Celebrada desde su proyección el año anterior durante el Festival de Cine de Sundance, la película finalmente inmortaliza el excepcional talento de Casey Affleck en el rol más gratificante de su carrera.
Resaltar únicamente los méritos actorales de Affleck sería injusto para una película tan exquisitamente dirigida como lo es ésta. La fotografía es espléndida, Lucas Hedges, Kyle Chandler — otro talento en búsqueda de consolidación — y Michelle Williams brillan en roles secundarios y el libreto da cabida a momentos cálidos sin que se sientan forzados. Manchester frente al mar es casi perfecta.