Debo confesr que he visto más películas de Adam Sandler de lo que me enorgullece admitir, pero si éste no fuera el conformista que es, sucesos – sí, esa es la magnitud de todo esto – como esta colaboración suya con los Safdie no tendría el impacto que ha tenido.

Es así que en su primer rol dramático desde The Meyerowitz Stories (historias nuevas y selectas) (Noah Baumbach, 2017), Sandler nos entrega uno de los mejores trabajos actorales del 2019 y su mejor versión desde Embriago de amor (Paul Thomas Anderson, 2002) en una verdadera experiencia cinematográfica como lo es Uncut Gems.

4/5
Se cree que puede haber belleza entre el caos, y si hay una forma de describir Uncut Gems, la nueva electrizante película de los Hermanos Safdie, sería esa. Debo confesr que he visto más películas de Adam Sandler de lo que me enorgullece admitir, pero si éste no fuera el conformista que es, sucesos – sí, esa es la magnitud de todo esto – como esta colaboración suya con los Safdie no tendría el impacto que ha tenido. Es así que en su primer rol dramático desde The Meyerowitz Stories (historias nuevas y selectas) (Noah Baumbach, 2017), Sandler nos entrega uno de los mejores trabajos actorales del 2019 y su mejor versión desde Embriago de amor (Paul Thomas Anderson, 2002) en una verdadera experiencia cinematográfica como lo es Uncut Gems. Howard Ratner (Sandler) es un excéntrico joyero a cargo de una joyería en la ciudad de Nueva York. Howard sostiene una deuda de $100,000 con un usurero, y ante el constante acoso de sus recolectores se ve obligado a subastar su posesión más valorada: un opal extraído en una mina de Etiopía. Mientras su vida matrimonial con su esposa Dinah (Idina Menzel) se desmorona, Howard busca la manera de lograr una última apuesta que pueda dar por resuelta el resto de su vida. En el sentido actoral, Uncut Gems no supone ningún hallazgo. Subrayar que Adam Sandler puede actuar sería caer en lo repetitivo, y por más horribles que hayan sido algunas de las películas que protagonizó en la década pasada, y la anterior y la anterior a esa, nadie puede negarlo aquí. Se podrían levantar comparaciones con lo que Steve Carrell logró en Foxcatcher, sólo que sin las prótesis faciales. Su Howard Ratner (énfasis en el apellido), al igual que el resto de personajes que han escrito los Safdie, es un tipo en necesidad. Sostiene un amorío con una de sus empleadas porque su esposa lo va a dejar y le presta mas atención a las apuestas que a sus propios hijos. Los Safdie entienden que no hay personajes ni buenos ni malos, sino quienes habitan en el medio. Y no es que Howard sea un joyero bondadoso ni mucho menos, pero Sandler hace que sea sencillo sentir lástima por él y su causa. Su trabajo es tan magnético que hace que la presencia de Kevin Garnett, ex-basquetbolista profesional de la NBA que interpreta a sí mismo en la película, pase desapercibida al igual que un pequeño cameo de The Weeknd. Uncut Gems arranca ambientada en el 2010 durante una protesta de los mineros etíopes, y pese a que en cuestión de minutos nos trasladamos a la Nueva York del 2012, no hay mucha diferencia porque los Safdie nunca levantan el pie del acelerador. La película, al igual que las otras obras de los hermanos directores como Daddy Longlegs, Ni el cielo sabe qué… y Good Time, no da respiro. El sonido vuelve a jugar un rol preponderante en el cine que hacen los Safdie. Así como en Ni el cielo sabe qué… nos transportamos al desagradable martirio de una adicta a la heroína y en Good Time una carrera contra el tiempo se sintió a flor de piel, el trabajo de cámara de Darius Khondji y la música de Daniel Lopatin hacen del alucinante viaje de Howard una frenética y excitante experiencia. Para cuando los créditos ruedan, terminar de ver Uncut Gems sólo podría compararse a bajarse de una corredora.
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